La mejor manera de ayudar al niño en su problema con la tartamudez es que perciba vuestro máximo interés en los que os esté contando, en lugar de como lo dice. La tartamudez puede aparecer ante el estrés o la estimulación excesiva en el niño, por tanto, los padres debéis crear a su alrededor un ambiente de calma.
Cuando el niño deba ir a alguna parte y a tener contacto con gente, para aliviar el estrés informarle primero y decirle lo que va a pasar y las personas que va a encontrar. Nunca dejarle con la preocupación sobre qué va a pasar.
Otra buena terapia consiste en establecer un tiempo diario para animar a vuestro hijo para que cuente historias, o se inspire de las historias de un libro de cuentos. Inventar juegos con la melodía de una canción cantada a coro, o juegos en los que el niño deba imitar y repetir palabras de forma pausada y articulada.
No etiquetar como tartamudo al niño ni permitir que otras personas lo hagan. Si notáis que vuestro hijo se preocupa respecto a su forma de hablar, explicadle que es normal repetir algunas palabras cuando los niños aún están aprendiendo a hablar.
No interrumpir el niño que tartamudea, pues tampoco lo haríais si estuviera hablando con normalidad. Dejadle tomarse su tiempo y escuchar hasta que termine.
Crear un buen contacto visual con el niño, que él perciba vuestro interés y placer por escucharlo. Siempre hablar cara a cara y, si es posible, preguntando a su misma altura.
Ofreced a vuestro hijo un buen modelo de lenguaje. Hablad con él de forma calmada, reduciendo la rapidez de vuestra expresión y articulando bien. Evitad sobreactuar y caer en la exageración.
Nunca obliguéis al niño a hablar ante otras personas, pues le generará tensión comunicativa. Tampoco forzar que se exprese más allá del alcance de su actual vocabulario.
Preguntarle cuestiones que no requieran respuestas larga pues, de lo contrario, es probable que despierte en los niños un sentido de su propia insuficiencia e inadecuación.
Si es un día propicio, porque vuestro hijo tartamudea poco o nada, ofrecedle mayor número de oportunidades de hablar. Por ejemplo, apagar la televisión para hacer una obra de teatro con marionetas, contar historias o visitar a un amigo.